La huerta desde cero

"Si quieres ser feliz una hora, emborráchate, si quieres ser feliz un día, mata un cerdo; si quieres ser feliz una semana,  haz un viaje; si quieres ser feliz un año, cásate; pero si quieres ser feliz toda una vida...cultiva un huerto." (Proverbio chino)

Hola de nuevo huerters! Qué tal todo? Hace mucho que no nos vemos!

 Estos meses han pasado muchas cosas y me he vuelto perezoso con el blog, pero no sufráis, que ya me tenéis aquí de nuevo para enseñaros muchas cositas. Tristemente (o no), mi huerto urbano en el balcón se está transformando en mi huerto urbano a las afueras de la ciudad, y eso, os preguntaréis, queridos huerters, es por falta de tiempo, el cambio de estación y de la orientación del sol. 

En el balcón a día de hoy sólo pervive un grosellero, las fresas que planté desde semilla (y mi trabajo me ha costado que sobrevivan), las tomateras que ya os enseñé en otra entrada (que por cierto ya me han dado producción, muy ricos, pero estoy sin fotos para mostraros) y las eternas zanahorias, que se han empeñado en volverse inmortales pero para mal, porque tampoco crecen. Están ahí todos los días mirándome, suplicándome que las arranque y acabe con su agonía que las lleva a no crecer más de un palmo debido quizá a mi mala elección al principio del sustrato (Si es que echarle tierra de la que se compra en los bazares chinos es un PE-CA-DO, no tengo perdón) pero como soy un pecador de los vagos, pues ahí las tengo viviendo su suplicio. Ojo por ojo, oiga. 

Sin embargo, en el huerto todo es diferente.  A pesar de que he tenido muchísimo trabajo por delante el resultado de momento es muy satisfactorio. Contra todo pronóstico el terreno ha resultado ser más que suficiente para poder plantar un poco de cada cosa (aunque soy un agonías y me encantaría poder sembrar más y más, pero siendo realistas me vendría grande tanto terreno para mí solo) y en unos tres meses he sido capaz de ponerlo a punto (bueno, el primer mes apenas avancé). Ahora está completamente montado todo, a excepción de los retoques habituales. Os pego unas fotitos, que dicen más que mil palabras:

Huerto asalvajao

Huerto limpito de hierbas (desolao)

Aquí veis la parcela tal como me la encontré en febrero, hasta arriba de vegetación. Empecé con la primera fila de bancales, que además estaban llenos de castañuela, una planta arvense o "mala hierba" que forma una red subterránea de bulbos que producen nuevas plantas llegado el buen tiempo. 

La limpieza de la tierra la hice de forma manual, con horca, y las plantas arrancadas a mano una a una, durante muchas horas, . Llega a un punto en el que te desmotiva mentalmente porque por más raíces que quitas nunca se acaba, fue una pesadilla. 

Un mar de puerros, lechugas y cebollas

Si algo he sacado en claro de la experiencia es que es mejor centrarse en preparar los bancales uno a uno, de manera que por un lado, la tierra no pasa desnuda mucho tiempo, cosa que la beneficia, y por otro, que conforme pasa el tiempo vas sembrando y vas viendo la evolución, de otra forma desespera más porque solo haces la misma tarea una y otra vez, se hace monótono y puedes no ver avances.

Vista general con riegos y trasplantes recién puestos

En cualquier caso los bancales se fueron sembrando (el que ves a la izquierda con puerros, cebollas, lechugas, zanahorias y rábanos, y el de la derecha, con tomateras).

Tomates recién sembrados

Pero tras cultivar la tierra resultó que todo el trabajo de limpieza había sido infructuoso, pues las condenadas castañuelas se empeñaban en seguir saliendo y multiplicándose como si no hubiera trabajado el último mes en su limpieza. Así que tomé la determinación de hacer algo para pararlas una vez que crecieran, y me despreocuparía de arreglar el terreno en ese sentido. Por lo pronto, empecé a trabajar la tierra con una motoazada, así que todo fue mucho más rápido que usando una horca, y limpiando el bancal de todo lo que fuera castañuela. 

Cartón preparado

Con la capa ya puesta
hay albahacas intercaladas

El resultado se vio rápido, en poco menos de un mes avancé todo el terreno que me quedaba por labrar, y lo sembré. La solución a la castañuela? Vino de la mano del cartón. De por sí solo no ayuda, pues las plantas acaban por levantarlo, pero la cosa cambia si le añades peso, en concreto, tierra. Y si además lo mojas todo para que empape y pese más, requetemejor. Y si ya de paso le incorporas mulching, una buena capa de paja, ya es que los calabacines te hacen la ola! Además, con la capa superior, si hay semillas extrañas que caigan a la tierra, no prosperan, pues no hay profundidad suficiente para que crezcan las raíces. 

Calabacines (2 en 3m)

Berenjenas y pimientos
con acolchado

Estas fotos a partir de aquí son del estado actual del huerto. Si tenéis curiosidad, los espacios de cultivo, de 3/6m x 0.8/1m, no son bancales profundos o en altura, sino simples áreas de terreno, pero como he usado la tierra de los pasillos para hacer la capa aislante, los pasillos se han hundido y el terreno elevado, dando la sensación de ser un bancal. 

Por cierto, todos los plantones han sido cultivados aquí  en el curso desde semilla (los propios alumnos las hemos sembrado), con variedades autóctonas, o al menos, que se hayan adaptado bien a este clima. 

Sandía, melón y calabaza
(voy a tener que hacerles trencitas)

Asociación
precolombina

El único bancal que está todavía sin tapar, el de la izquierda, sufrió esta semana el ataque de un topillo hambriento, que se cobró la baja de una de mis matas de pepino, motivo por el cual tuve que volver a sembrar otra mata nueva. Además, junto al maíz y los pepinos se han sembrado judías de mata alta, de forma que cuando crezcan puedan usar al maíz como guías o tutores, y el maíz pueda aprovechar el nitrógeno que las judías fijan del aire al suelo. De la misma forma el maíz sombrea al pepino, y éste acolcha el suelo. La asociación de maíz-judía-cucurbitácea (calabaza, calabacín, pepinos, sandías, melones, etc) se le llama asociación precolombina. Quiero probar hasta qué punto el pepino puede acolchar el suelo sin necesidad de usar el cartón con la paja, o siquiera la paja únicamente. Si os fijáis veréis una buena cantidad de malas hierbas en ese bancal.

Rabanitos pa' la saca!!

Physalis y chiles

Hasta aquí la entrada de hoy. Ha sido un trabajo duro, pero quería ponerla a punto antes de la llegada del calor del verano, y claro, antes de que lleguen los exámenes, que no voy a poder dedicarle tanto tiempo como en estos días. Ya sólo queda descansar y esperar las cosechas con las manos abiertas.

Y vosotros, tenéis una parcela? ¿qué metodos usáis contra las malas hierbas? ¿acolcháis el terreno con el calor? ¿sembráis algo especialmente curioso? ¿O es que acaso aún no os habéis unido a la revolución verde??? 

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